PRESUNTA OMISIÓN Y COMPLICIDAD DEL AYUNTAMIENTO CAPITALINO PROBABLE CAUSA DE TRAGEDIA EN ANTRO

San Luis Potosí enfrenta un luto profundo tras la trágica noche del viernes en la que un concierto del cantante de corridos tumbados, Kevin AMF, en el antro «Rich» terminó en desastre. Situado en la avenida Sierra Leona, el establecimiento tolerado por la Dirección de Comercio Municipal, sufrió un colapso de uno de sus barandales de cristal, provocando la caída de decenas de jóvenes. El saldo es devastador: dos personas muertas y 15 más heridas, algunas de gravedad.

Desde la tarde del viernes, una larga fila de jóvenes, en su mayoría menores de edad, se congregaba en el antro «Rich», ubicado en el segundo piso de la plaza Alttus. A pesar de la evidente sobrecupo y la falta de medidas de seguridad, las autoridades municipales estuvieron ausentes. Cerca de las once de la noche, el barandal metálico y de vidrio templado de la terraza no soportó el peso de los asistentes, colapsando y haciendo que los jóvenes cayeran desde una altura de más de seis metros.

Los cuerpos de auxilio, incluyendo la Cruz Roja, llegaron rápidamente al lugar para atender a los heridos, pero el pánico ya había cundido entre los presentes. Los lesionados fueron trasladados a hospitales privados, donde algunos permanecen en estado grave. Entre las víctimas fatales se encuentran Rodrigo Espinoza y Manuel Alejandro I. Puente, mientras que entre los heridos están Sofia Martínez, Luca Avilez, Ramón Orozco, Francisco Gaytán y Andrea Álvarez.

La tragedia se agrava al conocerse que el alcalde Enrique Galindo Ceballos, junto con altos funcionarios municipales como Daniel Alejandro Hernández Rojas, director de Protección Civil, y Jorge García de Comercio, se encontraban celebrando el triunfo de la reelección del alcalde. Fotografías en redes sociales muestran a estos funcionarios en una fiesta, despreocupados y ajenos a sus deberes, mientras la tragedia se desarrollaba en la plaza Alttus.

Una inspección posterior reveló que ni el antro «Rich» ni la plaza Alttus contaban con las medidas de seguridad necesarias ni con los permisos correspondientes para llevar a cabo el evento. La omisión y complicidad de las autoridades municipales, que no solo toleraron el funcionamiento del lugar sino que también fallaron en supervisar el evento, son evidentes.

IMAGENES DE LA FIESTA DE FUNCIONARIOS DEL AYUNTAMIENTO CAPITALINO MIENTRAS OCURRIA LA TRAGEDIA: