ADVIERTE IMSS SAN LUIS POTOSÍ SOBRE RIESGOS DEL ESTRÉS EN POBLACIÓN INFANTIL Y ADULTA
La coordinadora auxiliar del Segundo Nivel de Atención Médica, doctora María del Carmen López Sierra, señaló que, de no contar con herramientas para controlar el estrés, puede llegar a niveles cada vez más altos, lo que ocasiona un riesgo para la salud, incluso grave.
Explicó que el estrés es una respuesta fisiológica del organismo que puede impactar positiva o negativamente, según el tiempo de exposición del factor estresante, por lo que se clasifica en tres tipos: agudo, agudo episódico y crónico.
En caso de que la persona no conozca la manera en que puede controlar esos niveles, señaló, tiene riesgo de presentar síntomas físicos más severos, como ansiedad, dolor de cabeza, enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, gastrointestinales, como la gastritis o colitis, depresión y migraña, entre otros.
Esta sensación va en progresión en la población a nivel mundial y es de preocupación por su alta incidencia, la cual no respeta edad, género, raza ni condición económica.
“Se trata de un estado de tensión condicionado por el estilo y ritmo de vida actual, donde influyen muchos factores como: la sociedad, la personalidad, el sedentarismo, dichas situaciones condicionan que las personas vivan con estrés”, indicó.
Puntualizó que, es importante identificar el grado de estrés de cada persona, los síntomas y su causa; por lo que recomendó acudir al servicio de Medicina Familiar para realizar una valoración clínica que coadyuve a un tratamiento adecuado y obtener una orientación integral acerca de cambios en los estilos de vida.
La doctora expuso que otro de los aspectos de suma importancia para el manejo del estrés es privilegiar buenos hábitos de sueño, así como realizar actividades físicas como deportivas, recreativas y de relajación, aunado a una alimentación saludable.
López Sierra señaló que el estrés puede ser tratado por diferentes áreas de la salud, según los signos y síntomas; lo más recomendable es iniciar con técnicas como las terapias de relajación, meditación, música relajante, ejercicios de estiramientos o practicar algún deporte.
Adicionalmente, comer sanamente, evitar el tabaco y el alcohol, así como hacer pausas para la salud dentro del espacio de trabajo.
Si a pesar de adoptar estas medidas no hay mejoría, el médico familiar hará una valoración para determinar si se deriva a los servicios de Psicología o Psiquiatría, o ambos.
Adicionalmente, recomendó llevar una vida plena, sana, conservando buenas relaciones interpersonales, realizar ejercicio con regularidad, actividades sociales, recreativas, culturales y deportivas.