SISTEMA DE PENSIONES SIGUE ESTANCADO POR MALOS MANEJOS DE EX ADMINISTRACIONES DEL PRI Y PAN
Durante décadas las administraciones estatales del PRI y el PAN se dedicaron únicamente en llenar los bolsillos de unos cuantos descuidando temáticas de vital importancia y dejando en el olvido a la gente. Uno de los rubros que más ha adolecido de este mal generado por la llamada “Herencia Maldita” es el sistema de pensiones el cual a día de hoy apenas logra mantenerse estable por los esfuerzos del Gobierno Estatal a través de la Dirección de Pensiones.
El daño es evidente si se considera que en la erogación de más de cinco millones de pesos se contemplan a beneficiarios los cuales llegan a percibir mensualmente un pago de más de 121 mil pesos lo que deja en evidencia los malos manejos que se realizaron durante mucho tiempo. Este dato se puede comprobar en un documento de la Dirección de Pensiones el cual revela los nombres de Roberto Escalante Cuellar, Elodia Ortiz Cedillo y Carlos Cuevas Gómez quienes encabezan este listado con percepción que llega a rayar en lo ridículo y causa un daño enorme a las arcas del Estado.
Pero su caso no es el único pues también se tiene conocimiento de al menos cuatro trabajadores más que ingresan pagos superiores a los 90 mil pesos o hasta 44 jubilados con una percepción de más de 80 mil pesos. Sumados a los restantes, todos ellos cierran una cifra escandalosa de cinco millones 183 mil pesos.
Pero todo esto no es casualidad ni mucho menos accidental pues fue planeado a conciencia en administraciones anteriores con personajes como Juan Manuel Carreras López, Fernando Toranzo, Marcelo de los Santos y desde luego, los sindicatos adheridos a Gobierno del Estado quienes en conjunto hicieron tratos por debajo de la mesa en beneficio de sus bolsillos y en detrimento de un sistema de pensiones que apenas puede con la exigencia de un compromiso de tal magnitud.
La “Herencia Maldita” no conforme con robar a manos llenas, también se encargó de dejar una situación desfavorable en este tema al registrar casos de trabajadores con derecho a jubilación a quienes sin más les permitió un retiro con incremento del 20 por ciento a su sueldo tabulado dando paso a una pensión mayor sin considerar las condiciones financieras porque, fieles a su sello, lo que menos les importó fueron las necesidades de la gente.