NIÑO SE TRAGÓ UNOS IMANES Y SE HACE VIRAL; LLEGARON HASTA SU ESTOMAGO
Muchos niños sueñan con tener los poderes de un superhéroe, pero para Junior Gallon, de 8 años, la experiencia estuvo lejos de ser una fantasía.
El menor, residente en Inglaterra, terminó en el hospital después de tragarse por accidente dos imanes de gran potencia, lo que le valió el apodo de «Magneto de la vida real». Según relató su madre, Louise Mcfarlane, el incidente ocurrió cuando el niño intentaba simular un piercing en la lengua con las esferas magnéticas de un juguete adquirido en Amazon. «Junior había salido de su habitación y me dijo: ‘Mami, tengo una emergencia'», explicó Mcfarlane al medio Kennedy News and Media.Los imanes se deslizaron rápidamente por su garganta antes de que pudiera reaccionar. Alarmada, su madre lo llevó de inmediato al hospital, donde los médicos realizaron una radiografía y confirmaron que las pequeñas esferas estaban agrupadas en su estómago. «Tuvo suerte de que se unieran antes de seguir su camino, porque la situación podría haber sido mucho peor», señaló, en declaraciones recogidas por The New York Post.Los especialistas advirtieron sobre los peligros de que los imanes se separaran dentro del cuerpo, ya que podrían adherirse a distintos lados del intestino y causar perforaciones graves. Durante la hospitalización, el equipo médico vigiló la evolución de Junior y, tras una noche de observación, una nueva radiografía mostró que los imanes habían pasado al lado derecho de su cuerpo sin complicaciones mayores.»Fue un susto enorme, pensamos en lo peor», reconoció su madre. Los médicos recomendaron evitar cualquier objeto metálico cerca del niño, incluso prendas con cremalleras, ya que estos podrían alterar la ubicación de los imanes y generar complicaciones. Mcfarlane contó que durante semanas extremaron precauciones para garantizar que su hijo no estuviera en contacto con metales. El caso ha servido como advertencia para otros padres sobre los riesgos de los juguetes magnéticos. «No merece la pena comprarlos», declaró Mcfarlane, quien decidió desechar todos los objetos magnéticos de su casa. «Se ven geniales en los vídeos de redes sociales, pero no vale la pena tenerlos cerca, incluso si confías en que tu hijo no se los llevará a la boca».Un portavoz de Amazon expresó su preocupación por el incidente y aseguró que la empresa está investigando el caso. «La seguridad es una prioridad para Amazon y exigimos que todos los productos cumplan con las normativas vigentes», señaló. «Hemos retirado el producto mientras llevamos a cabo la investigación». El episodio ha dejado una gran lección en la familia de Junior. «Fue un susto enorme, pensamos en lo peor», reconoció su madre. Ahora, la prioridad es advertir a otros padres sobre los riesgos de estos juguetes y evitar que más niños pasen por una experiencia similar.
Por: El Confidencial.
