En su conferencia matutina de este lunes 9 de junio, la Presidenta de México lanzó un mensaje firme y solidario dirigido a la comunidad migrante en Estados Unidos, especialmente ante el endurecimiento de operativos y discursos antimigrantes.

Subrayó que las y los mexicanos en EE. UU. son personas trabajadoras, honestas, que han contribuido al desarrollo económico tanto de ese país como de México. “La gran mayoría lleva años allá, muchos son ciudadanos o tienen documentos de trabajo. Estados Unidos los necesita”, afirmó.

La mandataria expresó un reconocimiento especial a la Ciudad de Los Ángeles por su histórica apertura y hospitalidad hacia cientos de miles de connacionales, al tiempo que reiteró que la relación con esa ciudad ha sido de reciprocidad y colaboración.

Enfatizó que el Gobierno de México mantiene un “compromiso inquebrantable” con la protección de los derechos humanos de los mexicanos en el exterior, sin importar su estatus migratorio. En ese marco, hizo un llamado respetuoso pero firme a las autoridades estadounidenses para garantizar el debido proceso y el respeto a la dignidad humana en todos los procedimientos migratorios.

Sobre recientes protestas en Estados Unidos, condenó con claridad cualquier manifestación violenta, incluyendo la quema de patrullas, calificándola como “acto de provocación más que de resistencia”. Llamó a la comunidad mexicana a actuar con responsabilidad y no caer en provocaciones.

Finalmente, destacó que el Gobierno de México ha activado todos los canales diplomáticos y legales para atender la situación. A través de la red consular, se brinda asesoría legal y protección consular a quienes lo necesiten. Además, se intensifican esfuerzos para informar a la comunidad sobre sus derechos.

“La migración debe verse con humanidad y corresponsabilidad regional”, concluyó la Presidenta, quien reiteró la disposición de México para colaborar con el Gobierno de Estados Unidos en soluciones que garanticen legalidad, respeto y desarrollo compartido.